jueves, 1 de septiembre de 2011

Neblina

Está siempre sobre mí
como gran tormenta intensa
y cada minuto es más densa
llevándose al corazón que herí

¿Cómo puede ser posible
que de la noche a la mañana
haya caído en una trampa extraña
un alma de lo más sensible?

Un espíritu que no puede ver
un camino sin claro futuro
porque el rechazo y sus muros
han bloqueado mi proceder

No sé a dónde voy
ni a dónde va a parar
mi ser que no deja de sangrar:
creo que sólo para morir estoy

A mis ojos los cubre una cortina
haciendo muy incierto mi destino
¿Por qué fui tan mezquino?
¿Cuándo te irás, malvada neblina?

No soy digno de respeto:
eso ya lo tengo en cuenta
pero siempre después de la tormenta
se puede hacer todo correcto